lunes, 17 de febrero de 2014

Así transcurre un día en una de las minas de carbón más grandes del mundo

Desde octubre del año pasado no llueve en la media Guajira. En abril se esperan las primeras lluvias de 2014.


En La Guajira habitualmente llueve 81 días al año pero en los últimos doce meses sólo ha caído agua 45 días. Por eso el paisaje es de pasto seco y tierra más amarilla y árboles marchitos. Mientras vamos camino a Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo, las nubes empiezan a ponerse grises y los guajiros comienzan a ilusionarse con la idea de que hoy sí llueva. No sucederá. Caerán truenos pero no agua.



Silos de almacenamiento y cargue del tren minero.


El año pasado Cerrejón extrajo 33,5 millones de toneladas de carbón. Es la mayor empresa explotando este mineral en el país. El 43% del carbón que exportó Colombia el año pasado provenía de aquí, de este complejo que abarca 69 mil hectáreas, 13 mil de ellas intervenidas para la extracción.


Mientras vamos camino a tajo Patilla, uno de los mayores de Cerrejón, nos explican que aquí se conduce por el lado izquierdo de la avenida para que los camiones gigantescos que operan la mina puedan ver los otros carros que están circulando. Son camiones enormes: los más grandes, con capacidad para 320 toneladas, miden unos 8 metros de ancho, 14 de largo y tienen una altura de seis metros. En Cerrejón hay 146 de éstos, utilizados para remover el material estéril (por cada tonelada de carbón que se extrae, se remueve entre 6,5 y 7 metros cúbicos de este material).
Las cabinas de los camiones mineros están aisladas contra el ruido y el polvo que produce la extracción en los tajos.

Quienes operan estas máquinas descomunales, quienes están allá arriba, permanecen en una cabina con aire acondicionado, aislada de cualquier sonido. Sólo ven a los otros carros que transitan gracias a que llevan una antena con una banderita en lo alto y unas luces de ambulancia que nunca se apagan. Alguna vez, hace muchos años, un gigante de éstos se llevó por delante a otro carro. No ha vuelto a suceder.
En la mina se conduce por el lado izquierdo de la via para facilitar la visibilidad de los conductores de camiones mineros y evitar  accidentes. Las normas de seguridad son rigurosas.


Llegamos al tajo: unos 100 metros de profundidad, 2 kilómetros de largo por 1 de ancho y una producción de 400 mil toneladas al año. Hay otros cuatro tajos como éste. El paisaje gris, árido, no es muy diferente a la mina Pribbenow de Drummond. Sólo que acá el ritmo de explotación parece ir más lento que en Pribbenow, donde las máquinas y los operadores en campo (que son muchos más) van a una velocidad frenética. La razón: mientras Cerrejón extrae 33,5 millones de toneladas de carbón de cinco minas, Drummond explota 24 millones de sólo dos.



En este punto el río Ranchería pasa a 2 kilómetros de la población de Albania.















Muy cerquita de allí está el río Ranchería, el que dos año atrás la empresa pretendió desviar unos 26 kilómetros de su cauce natural porque bajo su lecho se encuentra un gran trozo de carbón (unas 700 millones de toneladas) "de la más alta calidad". Cuando me entero de que allá al fondo, rodeado de mucha vegetación, está el Ranchería, pienso en la crónica que escribió mi amigo Pablo Correa contando el revuelo que generó en la comunidad esta noticia. "Es el único río, no hay más río. Imagínese usted, es la vida", le dijo en ese momento Vicenta Siosi, indígena wayuu.

"El río pasa por la mina en forma de 'S' y la idea era alinearlo", me explican. Y luego Gabriel Bustos, gerente de gestión ambiental, me dice que ese proyecto se suspendió porque los precios internacionales del carbón "no estaban tan atractivos". ¿Y las razones ambientales? Responde que aunque se habían hecho los estudios, se habían estimado los impactos y se había establecido cómo podrían ser compensados, faltaban análisis más detallados.


Gabriel Bustos, gerente de gestion ambiental de Cerrejón.




Bustos habla ahora desde lo alto de un mirador, construido sobre un valle que hace 18 años fue una mina de unos 250 metros de profundidad, un valle que fue rehabilitado árboles como leucaena, maracutu, puy y brasil. "Estas eran tierras de ganadería, con sobrepastoreo, con la ronda del río muy talada. Incluso hemos encontrado zonas rehabilitadas en mejor estado que antes de que llegáramos aquí", dice Bustos. ¿Y qué pasa las aguas subterráneas? "No tienen una afectación mayor. Desde el punto de vista ecosistémico la calidad del agua subterránea de carbón no es muy útil".




El tren con el carbón pasa en frente de Albania, el pueblo mas cercano a Cerrejón.



A una hora de Cerrejón, siguiendo la vía férrea que transporta el carbón hasta Puerto Bolívar, en la alta Guajira, está la comunidad wayuu Aruatachon (29 familias, 215 personas). Cuando les preguntó por lo que significa para ellos el tren, Alberto Mesa, líder, cuenta que los viejos lo llamaban el "diablo" porque convivieron con él muchos años sin entender qué hacía ni por qué estaba allí (ahora reconocen que tienen un diálogo permanente con Cerrejón). Los niños y las mujeres y el resto de la comunidad estaban advertidos de que no podían acercarse a él porque era peligroso, porque la energía y la velocidad de esa máquina enigmática podría ser fatal. Y lo fue una vez, cuando un wayuu que trabajaba como vigilante venía en su bicicleta y terminó arrollado, por el diablo.



Paso del tren por el lugar conocido como Cuatro Vías.






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