miércoles, 19 de febrero de 2014

"Nos compraron las tierras a precio de gallina flaca": habitante de Albania (última parada de #EnLaRutaDelCarbón)

Monumento Princesa Negra en Albania (Guajira).





Albania empezó a ser la “Princesa Negra de la Guajira” hace por lo menos siete años. La alcaldesa Oneida Rayeth se empeñó en que el municipio, vecino de la mina Cerrejón, fuera reconocido así para rendirle un homenaje a sus tierras colmadas de carbón. Entonces ordenó construir un monumento gigante de una mujer con una manta wayuu, y un parque con fuentes y baldosas vinotinto que hoy luce desolado. La alcaldesa se empeñó y tantos años después los pobladores no se acostumbran ni a la enorme mujer ni al apelativo de Princesa Negra.




En Albania el sol del medio se amaina con una brisa que nunca cesa. Sólo a esa hora se detiene la mayoría del comercio, que ocupa que casi todo el parque central y por lo menos cuatro o cinco locales en cada cuadra. La minería convirtió a Albania en un centro comercial con vitrinas callejeras y precios que compiten con Maicao. Mejor dicho, la convirtió en una pequeña Maicao, “el puerto libre terrestre” de La Guajira.

En la costa caribe es común encontrar bajo la sombra de los árboles improvisadas peluquerías.  









Aquí los viejos no reniegan de la violencia ni de la prostitución. Esos males no llegaron a este pueblo con la minería 
o ya estaban o no lograron incubarse. En sus discursos tampoco son reiterativas las quejas por enfermedades respiratorias que traen la mina, como sí lo son en la mayoría de pueblos que visitamos. Dicen en cambio que la minería le permitió a este pueblo –que nació siendo un corregimiento que dependía de Maicao–, crecer tanto hasta convertirse en municipio y ser autónomo (en el año 2000). Y eso trajo vías pavimentadas, colegios, puestos de salud, más y más comercio, y casas de material que reemplazaron las de bahareque.

De lo que los viejos que nacieron aquí sí reniegan, es del mísero precio que les pagó la primera empresa minera que llegó a su territorio (Intercol) por quedarse con sus predios. “Nos compraron las tierras a precio de gallina flaca. Y el que no quería vender lo amenazaban con expropiarlo”, dice Wilfrido Ustate, de 50 años, dueño de una licorera. “A mi mamá le dieron 15.000 pesos por cada hectárea, y a los que mejor les fue les dieron 25.000 pesos. Años después Intercol le vendió a Cerrejón a 56 millones la hectárea”. Por 30 hectáreas la mamá de don Wilfrido recibió “casi 500.000 pesos”.


Wilfrido Ustate, dueño de una licorera.

La misma historia cuenta Ramón Gil, de 75 años, nacido aquí. “Nos propusieron comprarnos las tierras y yo fui uno de los que dijo 'si uno vende sus tierras fracasa'. Cuando les pregunté qué podía pasar si uno se oponía, la respuesta fue que tenía que hacerlo o sino me expropiaban”. Contra su voluntad vendió 54 hectáreas que tenía a la orilla del río Ranchería, y 23 más que bordeaban la carreta. Le dieron 18.500 pesos por cada hectárea. “Nos engañaron. Nos dejaron con un pedacito”. En ese pedacito vive todavía con su esposa Carmen Pinto, en una casa grande, blanca, acabada de construir, diseñada a su antojo.

Rafael Carrillo y su esposa en la cocina de su casa cerca a la plaza principal de Albania (Guajira).


Y el mismo destino tuvo Rafael Carillo (73 años). Le dieron 560.000 pesos por 35 hectáreas (está en el grupo de los que les fue mal: $16.000 por hectárea). “Fue muy duro. La plata no duró nada, si mucho dos años, y no se hizo nada con ella”, dice.

Por esos precios irrisorios entregaron sus tierras cultivables, sus tierras para criar animales, sus tierras para caminar, sus tierras que los hacían sentir libres. Ese precio pagó Albania por la minería.
***
*Aquí termina este recorrido por la ruta del carbón. En siete días visitamos diez pueblos, caseríos, corregimientos, asentamientos, de La Guajira y El Cesar, a los que la minería les dio un vuelco en la vida. La minería que tienen tantas caras, muchas de ellas que aquí logramos develar. Viene un gran especial multimedia sobre esta ruta para ver, oír, leer. Ya tendrán noticias nuestras.

**Antes de comenzar este viaje nos reunimos con Andrea Cardozo, profesora de la Universidad del Magdalena y estudiante de una maestría en España, que terminará con una tesis sobre la valoración económica de los pasivos ambientales de la minería en el César. También con Guillermo Rudas, magíster en economía ambiental y de recursos naturales del University College London, y Julio Fierro, geólogo con maestría en geotecnia. Gracias ellos llegamos a lugares, personas, líderes, datos claves para esta travesía. A ellos, mil gracias.

4 comentarios:

  1. Esa fue la "seguridad democratica" de la que tanto hablaba el paraco mayor quien le regalo la tierra a precio de "gallina flaca" (como muy graficamente lo expresan alla los campesinos) a las grandes transnacionales. Esta es una forma de enganyar a la poblacion mas vulnerable como sucedio con muchas tierras en los Llanos.

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    1. Que ignorancia, esas tierras del Cerrejón se negociaron en los 70 antes de empezar la explotación a principios de los 80. Hay que informarse.

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  2. WILFRIDO USTATE FUE EL QUE TUVO LA IDEA DE CREAR EL MUNICIPIO DE ALBANIA EN ESE MISMO LUGAR EL EXPENDIO DE LICOR, DONDE TODOS LLEGABAMOS A LEER EL PERIODICO EL ESPECTADOR DIARIO ESTE DONDE LE SURGIO LA IDEA A LEER UNA NOTICIA QUE BIEN LEERLO A LOS DOS.

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